Nunca he coleccionado nada y nunca me ha gustado hacerlo, hay muchas cosas y objetos que me encantan pero no los colecciono o los guardo. Algunas de esas cosas que me gustan mucho son los aretes o los perfurmes, pero los aretes se me peirden y los perfumes no me duran mucho, otra cosa que me gusta mucho y que considero mi verdadera pasión es algo que no puedo coleccionar, son los niños, me encata su alegría, y su froma de encontrale siempre algo bueno a las cosas, además de la facilidad para poder encontrar un juego y una distracción para vivir mejor los momentos.
Es por eso trabajo en un campo de verano para niños de 7 a 13 años, el campo se llama Kotoja y es a lo que me dedico en cada momento libre que tengo, es algo que me mueve por completo auqnue me quite mucho tiempo para otras cosas ya que se hacen dos campos en el año, una para niños que lo pagan y otro para niños de bajos recursos. Aunque los dos campos son muy distintos aprendo mucho de cada uno y de los integrantes que van conmigo, es precisamente por eso que considero a Kotoja mi verdadera afición, algo que me hace completamente feliz y que quiero y espero poder ser parte r mucho tiempo más, tal vez no puedo explicar bien lo que se siente ser parte de Kotoja, pero puedo decir que cada vez que voy doy lo mejor de mi, pero al mismo tiempo lo que recibo es mucho mas grande.
Kotoja para mi es mucho más que un campo de verano, es una forma de ver y percibir las cosas y de aprender enseñando.
jueves, 7 de febrero de 2008
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